Ser tan cuadrada me hizo soltar la agenda

Para quienes escuchan el podcast Diario de Fátima Martín, les he mencionado en varias ocasiones que soy de personalidad perfeccionista, de mente cuadrada y rígida mentalmente, y he tenido que trabajar con esto de manera profunda luego de que logré identificarlo y posteriormente aceptarlo.

Si eres trabajador independiente o emprendedor, o con sueños de serlo, pues entenderás lo difícil que suele ser intentar jugar este rol, luchando con el deseo de ser perfeccionista y al mismo tiempo saber que tienes que lanzarte y sacar tu proyecto, aunque esté feo aún o incompleto.

El asunto es que, desde niña siempre he sido muy organizada, de seguir las reglas al pie de la letra y de cumplir una rutina diaria (bueno… de lunes a viernes, porque los sábados la suelto :p).

Como ha sido para la gran mayoría de nosotros, el 2020 ha sido un gran maestro para mi. Y me obligó a cambiar completamente mis horarios, mis rutinas, redefinir mis prioridades, mi manera de pensar, y TODOS los planes que tenía para ese año, mayormente viajes. Recuerdo que tenía lleno mi vission board de ese año de aviones. Y con los aeropuertos cerrados y todo el mundo recluido en casa y sin fecha de término, pues se me desmoronó todo, y tuve que vivir un duelo.

Recuerdo también que en 2020, tenía muchas páginas escritas de todas mis metas de ese año en todas las áreas de mi vida, sin embargo, tuve que hacer como el GPS: Recalcular todo.

Ya para diciembre de 2021, pues me dije: “ya ni vale la pena preparar este listado de metas ni otro vission board, porque no se sabe qué vaya a pasar” (de hecho, te confieso que aún tengo colgado el del 2020 detrás de la puerta de mi habitación).  

Así que me entregué a la “vida rebelde” para una persona cuadrada como yo, y me liberé de toda ese lista interminable de metas. Solo me quedé con las 5 más prioritarias. ¡Más que suficiente diría yo! antes eran de 10 en adelante, de las cuales si hacía 3 eran muchas. Ahí funciona el principio de calidad antes que cantidad.

Y ahora para 2022, identifico que continúo con esa rebeldía (espero que positiva), y decidí hace unos meses dejar de llevar mi agenda escrita, por primera vez desde los ¿13-14 años? ya ni recuerdo, pero estaba chica.

Y tú, ¿Te atreves a soltar tu esquema cómodo de rutina y cambiar tus propias reglas?

Quizás para tu caso no aplique una agenda escrita pero puede ser alguna rutina, pensamiento, manera de pensar que te limita o qué se yo, algo que te haga sentir esclavo e incapaz de ser tú.

Prueba y cuéntame en los comentarios cómo te fue.

¡Hasta pronto!

Un abrazo,