Hoy te cuento sobre mis aprendizajes
“La clave del éxito es empezar antes de estar listo” - Elon Musk
La noche de ayer fue mágica.
Con esta poderosa frase rompe hielo inicié mi primera charla ayer como speaker motivacional.
Miércoles 9 de diciembre, pasadas las 07:30 p.m. (no recuerdo bien la hora ya que estaba atenta a las ponencias de las demás conferencistas). El corazón latiéndome rápido cuando la maestra de ceremonias comenzó a presentarme y veía que inevitablemente se acercaba mi momento.
Ahora permíteme irme un poco más atrás. Año 2020. Pandemia, encerramiento. Confrontándome conmigo misma. Descubro una mochila de sueños con los que ando cargando, pero que no me atrevo a cumplir por creerme no merecedora y con poca valentía para ir tras ellos.
Vuelve nuevamente a imaginarte el momento de mi presentación. La maestra de ceremonias me entrega el micrófono, y tengo que hacer un esfuerzo para subir los escalones, porque en ese momento me tiemblan las piernas y pienso que me voy a caer. Empieza la vocecita del impostor a decirme con miedo que estamos en peligro.
¿Y si nos caemos? ¿Y si todo sale mal? ¿Y si la gente se aburre y se va?
Nada de eso ocurrió. ¿Sabes por qué? Porque logré poner a raya a “la loca de la casa”. Tenía dos años ya visualizándome sobre un escenario. Así que nada ni nadie nos iba a quitar ese momento a mi niña interior y yo. Esa soñadora. Esa valiente. La escritora que habita en mi y que me pedía a gritos que dejara de ser la persona que querían los demás para empezar a ser yo misma. La que tiene quién sabe cuántos libros en borrador esperando a que la Fátima adulta los escriba, pero que los imaginaba ya desde su más tierna niñez.
Como resumen te cuento que esa noche fue fenomenal. Amé cada momento. Desde el guión que ya había ensayado y escuchado grabado en audio desde mi misma voz por lo menos 4 veces, pero que al final quedó diferente, hasta una que otra palabra mal pronunciada, o mis piernas temblando a punto de caerme en una que otra ocasión mientras caminaba sobre el escenario.
¿Pero sabes qué?
NO QUITARÍA NADA. Por primera vez dentro de la Fátima perfeccionista que vive en mí, amé el proceso y me celebré como persona. Celebré este logro como lo más trascendental que he logrado en mi vida hasta el momento, por el nivel de exposición y por la satisfacción que me da al estar impactando la vida de tantas mujeres maravillosas que se dieron cita en esa noche.
Agradezco a la vida el haber hecho este sueño realidad, y el haberlo podido llevar a cabo de la mano de una colega, a la cual conocí hace apenas 1 año, pero que ha impactado mi vida de una manera que no imaginaba. Nuestra conexión fue instantánea, y estábamos en el mismo nivel de vibración cuando empezamos a conversar.
Sé que este es el inicio de un lindo camino. Ambas con anhelos en nuestro corazón de poder convertirnos en TEDx speakers, y preparándonos para ello, vimos esto como la antesala de ese maravilloso momento (que ya es en nuetras mentes), y llevar a cabo nuestro deseo de convertirnos en oradores internacionales también, para que el mensaje pueda llegar más lejos, e impactar la vida de mayor cantidad de personas.
Ahora quiero preguntarte…
¿Qué estás haciendo para hacer realidad tus sueños?
Recuerda que quien se queda paralizado y no acciona, pierde.
¡Hasta pronto!
Un abrazo,