Hoy te cuento cómo el Coaching me salvó la vida
El Coaching ha significado un antes y un después en mi vida. Me ha llevado a nuevas dimensiones de autoconocimiento.
Recuerdo esos días en la pandemia de 2020, cuando finalmente nos mandaron a todos a laborar de manera remota, y pasé de estar en casa apenas 4 o 5 horas para dormir diariamente, a pasar a estar 24/7 en casa, estudiando, trabajando y sin poder salir a hacer ninguna de mis actividades extracurriculares por el toque de queda.
Y en esa soledad forzada que viví, no me vi con otra opción que la de verme a mí misma. Yo que pensaba que tenía años viéndome, pero la realidad es que no me estaba haciendo la introspección completa. Y ahí descubrí que evadía bastante estar en casa porque no me sentía cómoda, y vivía con decisiones que pensaba que eran otros quienes tenían la potestad de tomarlas, no yo.
Vivía la vida pensando que era víctima, no la responsable de mi vida y de mis elecciones.
Y tú, ¿Te haces responsable de tu vida? ¿O tu vida la deciden otros?
Y luego de verme por varias semanas, entendí que NO estaba viviendo la vida de mis sueños, mucho menos luchando por ellos. Por eso el dolor de verme me hizo recapacitar, para de ahí tomar ese dolor y transformarlo en algo que me diera provecho.
Y ahí llegó el Coaching, el cual llevaba unos meses susurrando a mis oídos. Bendito Coaching, que llegó a mi vida justo en el momento en que el mundo paró, y fue el momento en que paró mi mente y mi cuerpo para escuchar el mensaje que mi alma tenía para mi.
Por cierto, en este episodio te cuento más sobre esta experiencia y de mi reacción cuando finalmente me inscribí en la certificación:
La experiencia de vivir esta certificación fue la experiencia más transformadora de mi vida, tanto así que decidí no ser egoísta de quedarme con todas estas herramientas que he adquirido, sino decidir ponerlas al servicio de los demás.
Independientemente de que te atraiga o no el Coaching para compartirlo con los demás o no, te recomendaría estudiarlo al menos en algún momento de tu vida, como una herramienta para conocerte mejor y trabajarte como persona.
Me dejas saber cómo te fue.
¡Hasta pronto!
Un abrazo,