¿Cómo alcanzar la felicidad?
Elijah Hiett (Unsplash)
“La felicidad depende de nosotros mismos”
¿Qué es la felicidad para ti? ¿Cómo la definirías?
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, felicidad se define como: “Estado de grata satisfacción espiritual y física”.
Pero si hacemos una lluvia de ideas, donde tú me das una definición, yo otra, y así cada quien que lea este artículo (por cierto, te invito a dejar tu definición propia sobre qué es la felicidad en la parte de los comentarios), habrían palabras en común entre cada una de nuestras opiniones.
Palabras como: “satisfacción”, “bienestar”, “gozo”, “plenitud”, seguramente estarían entre las palabras que se utilizarían para intentar definirla.
¿Y por qué utilizo la palabra intentar? sencillo, porque la felicidad es algo subjetivo, ya que para cada quien tiene un significado diferente, y aparte de esto, la felicidad se siente, pero no se toca, no es palpable. Y no la ves como si vieras una persona, pero si la ves en los ojos, en la cara y en la sonrisa de quien la vive, como la joven de la foto de la portada que adorna este artículo de hoy.
Ahora bien… si todos sabemos lo que es felicidad: ¿Por qué no soy feliz?
Porque te la complicas.
Le buscas la quinta pata al gato sin necesidad.
Te amargas la vida pensando en todos los escenarios pesimistas que probablemente nunca ocurran.
¡Qué pérdida de energía!, ¿eh?
Mejor nos ocupamos más en vivir la vida de una manera más positiva, y por ende, más feliz, sin menos drama.
Te comparto algunos consejos para fomentar esa felicidad interior:
1. Acéptate tal y como eres, con tus luces y tus sombras.
Todos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros. Y eso está bien.
2. Déjale la perfección a las máquinas. Tú eres una persona. Sé un ser humano.
Sé un ser humano. Compórtate como tal.
3. Reconoce todo lo bueno que hay en ti.
No es cierto que eres un ogro, sin nada bueno que ofrecer al mundo. No te creas esa película.
4. Sé gentil contigo, así como eres gentil con los demás a tu alrededor.
Sé lindo contigo. La meta es convertirnos en nuestros mejores amigos en algún momento, y llegar a sentirnos felices de estar en nuestra propia piel y conviviendo con nosotros mismos.
5. Sonríe más.
No cuesta nada. Y te trae muchos beneficios. Lo dice la ciencia.
6. Permítete vivir tus emociones. No las reprimas.
Sentir y permitirse sentir… SANA. No tengas miedo ni te sientas que al hacerte vulnerable te harás débil. Al contrario: te harás más fuerte.
7. Cuida de tu cuerpo, mente y espíritu. Recuerda que eres un ser integral, y todas las “partes” de ti importan.
Como dice la Logoterapia: Donde invitan a una van las otras dos. No hay forma de que algo te afecte en un aspecto en tu cuerpo por ejemplo y no cause consecuencias en tu mente y espíritu. Somos un ser completa, no pedacitos de una persona.
8. Pide ayuda cuando la necesites. Todos necesitamos un apoyo. Ya sea un mentor, un coach o un terapeuta.
Nadie puede solo, al menos no con todo. Y siempre habrá momentos en nuestras vidas más retadores que otros. No se puede ser un manojo de felicidad todo el tiempo. No es posible y no es conveniente que jugaras a fingirlo.
Espero que estos consejos te ayuden a que la felicidad habite más tiempo en ti.
Pero recuerda…
Al final: La felicidad es una decisión.
Recuerda que estoy aquí para acompañarte en este hermoso camino de autodescubrimiento. Ya sea que lo que necesitas sea claridad en estos momentos, una sesión 1:1 o un paquete de acompañamiento, escríbeme en la sección de contacto y conversemos.